Nuestra pasión por la música antigua excede el mero interés arqueológico y la intención museística, aún con el gran valor que estas lecturas tienen. Desde que nos involucramos con este estilo, algunos de nosotros allá por 1990, y luego cuando Violetta Club se cristalizó en el 2003, hemos buscado siempre trabajar en interpretaciones históricamente informadas, pero atentos a encontrar puntos de encuentro entre esas músicas, distantes en tiempo y geografía, con nuestra realidad.
La puesta de Dido y Eneas de Henry Purcell (1659-1695) es un eslabón más de una cadena de búsquedas artísticas de nuestro grupo. Reconocidos ya en el ámbito local, con experiencia en festivales provinciales, nacionales y latinoamericanos, queremos conjugar ahora lo sonoro con lo visual, apelando a una de las más célebres óperas del barroco.
La originalidad de la propuesta reside en dos pilares. La versión musical es historicista, esto es, utiliza instrumentos y técnicas de interpretación acordes a la época de composición de la obra -y se diferencia así de las pocas puestas que la ópera ha tenido en la provincia-, y desde lo visual, se apuesta a lo contemporáneo -perspectiva que tampoco ha sido explotada en las puestas escénicas de nuestro medio.
Esta combinación pretende, precisamente, actualizar una historia clásica, pero que sigue interpelándonos en el presente.
Gabriela Guembe